La manguera es, sin duda, el sistema de riego más conocido. No importa el tamaño del espacio, la manguera es fácil de usar y su utilidad es indiscutible a la hora de regar el césped, las plantas, limpiar los espacios exteriores o, incluso, darse una buena mojada, cuando el calor es insoportable.
No todas las mangueras dan lo mismo, a pesar de que parecen iguales, son diseñadas con finalidades distintas que hay que considerar antes de comprar una.
En qué fijarte, antes de elegir una manguera:
- Material.
Las mangueras de riego pueden estar hechas de distintos materiales como PVC, poliéster, goma, …. Cada material tiene sus ventajas y desventajas y según el tipo de material, pueden tener mayor o menor durabilidad, resistencia al uso, resistencia al clima, entre otros factores.
- Presión.
El nivel de presión y de rotura de presión se mide en la unidad de medida “bares”. Cuanto más alta sea la presión de rotura, más tiempo durará sin que la manguera altere su forma.
- Longitud y diámetro.
La longitud de la manguera debe estar acorde a las actividades de riego. En una manguera más larga, por ejemplo, la presión del agua será menor.
La medida del diámetro interior del tubo también importa, a mayor el diámetro más agua liberará la manguera y menor será la presión.
- Accesorios.
Las mangueras de riego pueden traer aparejados varios accesorios como boquillas, conectores… por lo tanto, es útil saber si la manguera que se elija tiene accesorios que van con ella.
- Modelos de mangueras de riego.
Los modelos más comunes que se encuentran en el mercado son:
Modelo convencional: “la típica manguera verde de toda la vida”. Es muy popular en los jardines, suele tener un precio accesible, pero su duración no extensa.
Modelo extensible: es compacta, ligera y práctica. Su forma permite extenderla hasta tres veces su longitud cuando se está usando y volver a su estado original cuando el flujo de agua se cierra.
Con estas sugerencias podrás revisar los aspectos técnicos de una manguera antes de elegir la que más te conviene, de acuerdo con las necesidades de tu jardín.
Y recuerda que una vez que la tengas, recuerda recogerla y guardarla correctamente, protegiéndola del sol directo para que te dure por mucho tiempo.
Nos vemos en el siguiente blog…