El taladro es una herramienta de culto para todo amante del bricolaje y de los profesionales también. Es un imprescindible en la caja de herramientas a la hora de hacer trabajos y reparaciones en el hogar.
Antes de salir a comprar un taladro, te recomendamos te preguntes:
- ¿Qué tipo de tarea voy a realizar?
- ¿Qué materiales voy a taladrar?
- ¿Con qué frecuencia utilizaré el taladro?
Estas tres preguntas son imprescindibles a la hora de elegir un taladro, ya que, si harás, solamente, tareas sencillas de bricolaje, o tienes intenciones de construir algo más importante, el tipo de taladro que requerirás en cuanto a sus funciones, potencia… es distinta.
Teniendo en cuenta esta recomendación, en el post de hoy revisaremos algunos tipos de taladros y sus principales características, pero antes
- Taladro con cable o alámbrico: este tipo de taladro requiere de un suministro constante de energía de un tomacorriente, por lo que es muy potente y proporciona una mayor fuerza de torsión.
- Taladro inalámbrico: a diferencia del taladro alámbrico, el taladro inalámbrico, incluye una batería recargable que da autonomía y movilidad para realizar trabajos y arreglos. A pesar de la ventaja de movilidad, tiene menor potencia que el taladro alámbrico.
- Rotomartillo: es mucho más potente que el taladro tradicional y una de sus principales funciones es para perforar sobre concreto de alta resistencia. Puede usarse como taladro normal y rotomartillo y velocidad variable.
- Minitaladro: si lo que se necesita es mayor precisión, control y ligereza, el minitaladro es el indicado, se puede usar con una sola mano y tiene varias velocidades. También hay en versión inalámbrico, que permite mayor movilidad, sin depender de la conexión eléctrica.
El taladro no es sólo para perforar.
El taladro es conocido por su función de taladrar distintos materiales, para eso basta seleccionar la broca adecuada, según el tipo de grosor y material.
Más funciones:
- Lijar: el lijado es una tarea ardua y cansada, el taladro facilita mucho la tarea de lijado.
- Atornillar o desatornillar: el taladro hace fácil la tarea de atornillado y desatornillado, acortando los tiempos de trabajo con el menor esfuerzo.
- Esmerilar: usando los accesorios correctos, el taladro sirve para pulir las superficies con menos esfuerzo, ayudando a obtener un mejor acabado.
- Percutor: el taladro produce golpes de gran potencia “para perforar” en materiales de alta dureza y grosor, así que es un muy buen aliado a la hora de construir.
Ahora que ya sabes que el taladro es una herramienta multifuncional, revisa la oferta de taladros que tenemos para ti, en nuestra página Web o en nuestras tiendas.